¿Alguna vez te has preguntado si los jóvenes todavía responden al llamado a unirse a la Orden Franciscana Conventual? La respuesta es un rotundo “Sí”. Con una fe profunda, un compromiso inquebrantable y un deseo de servir, jóvenes extraordinarios continúan abrazando la vida evangélica como frailes franciscanos.
El camino de cada fraile comienza con una conexión significativa: con alguien como tú. Estas conexiones suelen despertar una vocación de por vida para servir a los demás, inspirada por la fe y apoyada por una comunidad de creyentes.
Conozca a Fray André-Marie Miller
Para el fraile André-Marie Miller de Albuquerque, Nuevo México, su vocación se vio alimentada por la presencia compasiva de otro fraile, Charles McCarthy. Su vínculo creció a través de compartir la fe, conversaciones reflexivas y aliento, lo que llevó a André-Marie a abrazar su vocación como franciscano conventual.
Hoy, Fray André-Marie se siente llamado a ayudar a quienes sufren pobreza, no sólo pobreza material sino también soledad y necesidad espiritual que hacen que muchos se sientan ignorados y no amados. Aspira a llevar esperanza y el amor de Cristo a quienes más lo necesitan.
Tu papel en su viaje
Convertirse en fraile franciscano es un proceso largo y significativo que incluye años de educación, formación espiritual y preparación para el ministerio. El costo de apoyar a un solo fraile en este camino supera los 100.000 dólares anuales. Esto incluye:
- Recursos educativos y de matrícula
- Seguro de vivienda y salud
- Retiros y desarrollo espiritual
Su apoyo permite que frailes como André-Marie sigan el llamado de Dios y sirvan a la Iglesia. Reflexionando sobre la generosidad de personas como usted, Fray André-Marie dice:
“Puede que no conozca a todas las personas que hacen posible mi vocación, pero sé que son esenciales para mi vida y para la construcción del Reino de Dios en la tierra”.
Únase a nosotros para construir una iglesia más fuerte
Su donación de hoy puede marcar una gran diferencia. Al donar, usted ayuda a garantizar que nuestros frailes estudiantes reciban la educación y la formación que necesitan para servir con alegría y llevar el amor de Cristo al mundo.
Haz tu regalo hoy y ser parte vital de este viaje sagrado. Juntos podemos construir una Iglesia más fuerte y llevar esperanza a quienes la necesitan.
Gracias por ser parte de esta historia de fe, esperanza y transformación. Su generosidad realmente tiene un impacto eterno.
PD: Su apoyo hoy ayuda a garantizar que frailes como André-Marie puedan continuar su camino de fe y servicio. Cada contribución, sin importar el tamaño, juega un papel vital. Únase a nosotros para dar forma al futuro de la Iglesia.