El Padre Juan Zúñiga es originario de la Ciudad de México. De joven, mientras buscaba un futuro económico mejor, descubrió algo mucho mayor, un tesoro que nunca esperó encontrar: el don de la espiritualidad franciscana en una parroquia de Carolina del Norte. Al discernir el llamado de Dios a esta vocación, comenzó un camino formativo arraigado en su propia cultura e idioma.
Completó la primera etapa de su formación en México. Posteriormente, como diácono, fue enviado a San Antonio, Texas, para estudiar inglés, y tras finalizar el curso, continuó allí sus estudios teológicos.
El Padre Zúniga fue ordenado sacerdote en la Provincia de Nuestra Señora de Guadalupe en México. Sin embargo, desde el principio, su deseo fue regresar a Estados Unidos para servir a comunidades donde el ministerio bilingüe es esencial, lo que le permite llegar tanto a la población hispana como a la anglosajona.
Fue asignado como vicario a una comunidad parroquial en El Paso, Texas, donde ahora reside y ejerce su ministerio dentro de la singular frontera entre México y Estados Unidos. Es una región de gran riqueza cultural que incluye a la comunidad indígena Tigua. Además de sus numerosas responsabilidades sacramentales, siente una profunda necesidad de acompañamiento espiritual, la cual ha descubierto como la esencia misma de su ministerio.


