Frailes Franciscanos Conventuales – Provincia de Nuestra Señora de la Consolación Defensores de la Compasión: Nos solidarizamos con la Casa de la Anunciación contra la criminalización de los esfuerzos humanitarios en Texas
Como miembros de los Frailes Franciscanos Conventuales – Provincia de Nuestra Señora de la Consolación, estamos profundamente comprometidos a vivir las enseñanzas del Evangelio a través de la acción directa y el servicio compasivo. Es con este espíritu que nos solidarizamos de todo corazón con la Casa de la Anunciación y con nuestro hermano, Fray Jarek Wysoczanski, OFM Conv. , quien desinteresadamente se desempeña como voluntario de tiempo completo. La dedicación inquebrantable de Fray Jarek ejemplifica nuestro llamado colectivo a cuidar de aquellos que están al margen de la sociedad, encarnando la esencia misma de ver a Dios en cada persona y vivir el Evangelio a través de nuestras obras.
“Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me acogisteis” (Mateo 25:35). Esta escritura no solo inspira nuestras acciones sino que también enmarca nuestra respuesta a los desafíos que enfrentan quienes buscan refugio y seguridad. Los recientes esfuerzos del Procurador General de Texas para impedir el trabajo humanitario de Annunciation House amenazan el núcleo de nuestra misión: ofrecer consuelo, apoyo y dignidad a los vulnerables y marginados.
La Casa de la Anunciación se erige como un pilar de esperanza y compasión en la comunidad de El Paso, y encarna los principios de la enseñanza social católica al priorizar la dignidad humana y el bien común. Este ministerio es un testimonio del profundo impacto de vivir el Evangelio a través de acciones destinadas a elevar a todos los seres humanos, especialmente a los más necesitados.
Las acusaciones injustificadas contra Annunciation House representan no sólo un ataque a esta misión vital sino también una afrenta a los valores que apreciamos. Esas acciones, destinadas a criminalizar la prestación de ayuda humanitaria esencial, contrastan marcadamente con el llamado de nuestra fe a acoger y ayudar al extraño entre nosotros.
Por lo tanto, condenamos inequívocamente los esfuerzos del Estado de Texas por criminalizar estos actos de bondad y solidaridad. Hacemos un llamado al Estado a abandonar su campaña de intimidación y a que la Administración Biden proteja los derechos de los migrantes y cuestione las medidas punitivas de la Operación Estrella Solitaria.
En solidaridad con los frailes que ministran en las zonas fronterizas, específicamente Fray Jarek, Casa de la Anunciación, y todos aquellos dedicados al servicio de la humanidad, reafirmamos nuestra dedicación a reconocer lo divino en todos y a vivir el Evangelio a través de nuestras acciones hacia todos los humanos. Juntos, renovamos nuestro compromiso de ser instrumentos de paz, justicia y amor, sirviendo fielmente a quienes están marginados de la sociedad y abogando por un mundo donde prevalezcan la compasión y la comprensión.