El 12 de octubre de 2014, el Papa Francisco incluirá al 'Siervo de Dios', fray Francis Zirano, fraile franciscano conventual, entre las filas de los beatos.
Fray Francis Zirano, nacido en 1564 en Sassari, Italia, profesó sus votos franciscanos en 1580 y fue ordenado sacerdote en 1586. En 1599, el Papa Clemente VIII lo autorizó a recaudar fondos para rescatar a los cristianos que estaban siendo esclavos en el norte de África. Fray Francisco viajó a Argel llegando en 1602.
A principios de 1603, Fray Francisco fue capturado y condenado a muerte por ser cristiano. Se negó a renunciar a su fe y pasó sus últimos días animando a otros cristianos en prisión. Fue martirizado el 25 de enero de 1603.
Los esclavos cristianos recogieron sus huesos y piel como reliquias. La Iglesia lo identificó como modelo de vida para los cristianos e intercesor en el Cielo.
Padre MarcoTasca, Ministro general de la Orden de los Frailes Menores Conventuales, señala
“Cuán actual es el ministerio que ocupó gran parte de la vida de nuestro hermano mártir, a saber, su cuidado de los secuestrados y esclavos; aquellos privados de libertad y explotados con el más flagrante desprecio por los derechos humanos básicos. ¿Quiénes son los inmigrantes de hoy, sino personas que sufren una y otra vez la violencia en su camino hacia la esperanza? La guerra, el hambre, la pobreza y la injusticia, todo ello pone en entredicho nuestra identidad de frailes, de “hermanos universales”, capaces de acoger a las personas sin fronteras y con amor expresado en gestos tangibles de atención a la persona.
Dadas las características de su experiencia de vida, nuestro Francisco Zirano tendría todas las credenciales para convertirse en el santo patrón y protector de los secuestrados y esclavizados, así como de los inmigrantes que cruzan desierto y mar para recuperar su libertad. Nos corresponde a nosotros, sus hermanos, dar vida y presencia a su testimonio a lo largo de los diversos ministerios que la Providencia nos ha confiado”.
Viaje a la santidad:
En los últimos 35 años se ha trabajado mucho para promover la beatificación de Fray Zirano. El estudio y la investigación se llevaron a cabo en archivos y bibliotecas, dirigidos en gran parte por los Frailes Menores Conventuales en Cerdeña. El proceso continuó con una investigación diocesana que culminó con una reunión pública el 7 de septiembre de 1991 en la Iglesia de Santa María de Belén, Sassari, donde fray Francisco Zirano había vivido durante 22 años.
Después del Decreto de Validez Legal de la encuesta diocesana (3/6/92) se llevó a cabo un examen de la “Posición sobre el martirio de la Sierva de Dios” por parte de tres secciones de la Congregación: Expertos Históricos (dando su aval 3/4 /03); Consultores Teológicos (respaldando el 16/05/13); y cardenales y obispos (respaldando el 4/2/14).
Luego viene el Decreto de Beatificación firmado por el Papa. Un mártir como fray Zirano puede ser beatificado sin milagro. Para la canonización se debe verificar un milagro y ser en respuesta a la intercesión del santo candidato.