Hermano John Maurer ha pasado los últimos 30 años trabajando con lo que él llama “personas de la calle”: los pobres, los desamparados, los atrapados en las trampas del abuso de drogas y la prostitución.
“A veces me desgasta, las calles son duras”, dijo. “Pero la gente está
tan abierto conmigo. Saben que nunca los voy a avergonzar o menospreciar. I
simplemente acéptelos donde están, tal como lo haría Jesús. Me dicen, 'Te amamos Hno. John, eres uno de nosotros'”.
Aquí hay algo de br. La historia de Juan en sus propias palabras.