Frailes franciscanos conventuales de todos los puntos del mundo vinieron a Carey, Ohio, para celebrar los 100 años de servicio franciscano conventual en la Basílica y el Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Consolación en Carey, Ohio.

De izquierda a derecha: p. Marco Tasca, OFM Conv. (Ministro General de la Orden), Obispo Leonard Blair de Toledo, P. John Stowe, OFM Conv. (Pastor del Santuario)

Padre Marco Tasca, OFM Conv., Ministro General de la Orden y 119° Sucesor de San Francisco de Asís, visitó a todos sus asistentes que dirigen la Orden Franciscana Conventual en todo el mundo: El Vicario General de la Orden, Padre Jerzy Norel; el Secretario de la Orden, Padre Vincenzo Marcoli; el Asistente General para América del Norte, Inglaterra e Irlanda, Padre Jude Winkler; el Asistente General para África, Padre Tadeusz Swiatkowski; el Asistente General para América Latina, Padre Jorge Fernández; el Asistente General para Asia y Australia, Padre Benedict Seung Jae Baek; el Asistente General para Europa Central, Padre Milijenko Hontic; el Asistente General para Europa del Este, Jacke Ciupinski; y el Asistente general para las tierras mediterráneas, padre Valentín Redondo Fuentes.

Padre Berard Marthaler, OFM Conv., hizo una presentación.

Más de 60 frailes de la Provincia de Nuestra Señora de la Consolación y de otras provincias de Estados Unidos se unieron a la celebración.

Frailes y amigos se reunieron para una cena el sábado por la noche donde el P. Berard Marthaler, OFM Conv., hizo una presentación sobre el p. Aloys Fish: el primer párroco franciscano conventual del Santuario (sirvió desde 1912 hasta 1929).

Frailes investiendo en la Iglesia Vieja

Los frailes se vistieron en la Iglesia Vieja el domingo por la mañana antes de la procesión al Santuario para la Misa. Una recepción muy concurrida siguió a la Misa. Y, después de la recepción, los peregrinos participaron en una Procesión del Rosario, exposición del Santísimo Sacramento, lectura de las Escrituras y homilía, Bendición del Santísimo Sacramento, y oraciones de sanación.

Los peregrinos disfrutaron de la recepción en la Cafetería del Santuario.