El coraje de caminar en paz: seguir a San Francisco hoy
Por fray Mario Serrano, OFM Conv.
En esta festividad de San Francisco, recordamos al santo que entró desarmado en los campamentos enemigos, no para conquistar, sino para enfrentar. Francisco nos enseña que la paz no es pasiva: es un acto de valentía, un testimonio de la verdad de que toda vida humana tiene dignidad.
Marchar pacíficamente por Palestina hoy no significa negar el sufrimiento ajeno, sino insistir en que los ciclos de violencia no son inevitables, que la justicia y la compasión son el único terreno donde puede crecer la verdadera paz. Como se le atribuye a San Francisco, que nos convirtamos en «instrumentos de paz» al caminar, sin espadas ni ejércitos, guiados por el Espíritu Santo.
Marchar pacíficamente es a la vez una forma de resistencia y una proclamación: resistencia contra la opresión y la indiferencia, y una declaración de la posibilidad de un mundo donde el amor sea más fuerte que el miedo. En este día, que nuestros pasos reflejen la visión de Francisco de fraternidad universal, y que nuestro testimonio acelere la libertad de todos los que anhelan la paz.