Clamemos, pues:
¡Oh, qué glorioso santo es!
Su discípulo vio su alma ascendiendo al cielo:
bella como la luna,
brillante como el sol,
brillando intensamente como ascendió al una nube blanca!
(Hermano Tomás de Celano)
Paz y todo bien en nuestra gran fiesta,
los frailes franciscanos conventuales
Province of Our Lady of Consolation