El año pasado, el 17 de febrero, el Papa Francisco celebró una Misa en Ciudad Juárez de México. El logotipo de este evento especial lo decía todo: “Dos Naciones, Una Fe”.
Los frailes franciscanos conventuales de la provincia de Nuestra Señora de la Consolación estuvieron a ambos lados de la frontera en esta histórica visita a Juárez.
Del lado estadounidense, los frailes Mario Serrano y Andy Martínez, ambos sirviendo como pastores universitarios, celebraron con muchos estudiantes de la Universidad Our Lady of the Lake y la Universidad de Texas, El Paso. En Juárez, Fray Tom Smith se unió a otros 15 sacerdotes de la Diócesis de Las Cruces, Nuevo México. Estaba sentado muy cerca del frente, con los enfermos y enfermos.
Padre Tom fue entrevistado recientemente por KFOX14 (El Paso). Puedes pinchar aquí para ver la entrevista.
Fray Miguel Briseno, párroco de Our Lady of Mount Carmel en El Paso, estuvo en el Sun Bowl Stadium junto con miles de personas más.
A los reunidos allí, y a muchos otros que escuchaban y miraban desde la distancia, el Papa Francisco dijo: “Gracias, hermanos y hermanas de El Paso, por hacernos sentir como una sola familia y una misma comunidad cristiana”.
Celebrando la Misa en el recinto ferial de Ciudad Juárez, el Papa utilizó la historia de Jonás y Nínive para ayudarnos a comprender la necesidad de la misericordia:
“El rey escuchó a Jonás, los habitantes de la ciudad respondieron y se decretó penitencia. La misericordia de Dios ha entrado en el corazón, revelando y mostrando en qué radica nuestra certeza y esperanza: siempre existe la posibilidad de cambio, aún estamos a tiempo de transformar lo que nos destruye como pueblo, lo que denigra nuestra humanidad. La misericordia nos anima a mirar al presente ya confiar en lo que es sano y bueno latiendo en cada corazón. La misericordia de Dios es nuestro escudo y nuestra fortaleza”.
Únase a nosotros para orar por la conversión, la salvación y la misericordia.
Señor, ten piedad de nosotros, límpianos de nuestros pecados y crea en nosotros un corazón puro, un espíritu nuevo.