
Apoye a nuestros frailes mayores
Durante casi un siglo, los Frailes Franciscanos de la Provincia de Nuestra Señora de la Consolación han sido una fuente de esperanza y consuelo para innumerables personas. Desde llamadas nocturnas para ungir a sus seres queridos, hasta ayudar a familias que luchan contra la adicción y consolar a padres preocupados por sus hijos, nuestros frailes han estado ahí en momentos de necesidad.
Ahora, nuestros frailes necesitan su ayuda. A medida que envejecen, enfrentan los mismos desafíos que cualquier miembro de la familia: costos médicos crecientes, la necesidad de terapia de salud física y mental y otras intervenciones médicas. Aunque tienen acceso a la Seguridad Social y Medicare desde 2004, muchos costos aún no están cubiertos.
Su apoyo puede marcar una profunda diferencia. Al donar, ayudas a garantizar que nuestros frailes mayores reciban la atención que necesitan para vivir con dignidad y seguridad. Estos “frailes de ministerio limitado” continúan sirviendo a la Orden y a la Iglesia orando por las intenciones de nuestros amigos y benefactores, y necesitan nuestra ayuda ahora más que nunca.
Cómo puedes ayudar
Su apoyo financiero y moral es crucial. Su donación, sin importar el tamaño, es una promesa de agradecimiento por el servicio que estos hombres generosos han brindado a la Iglesia y sus comunidades. Es una manera de retribuir a quienes han dado tanto.
Done ahora: Su contribución ayuda a cubrir los costos que Medicare y otros programas no cubren. Utilice el formulario de esta página para ayudar a los frailes mayores.
Enviar intenciones de oración: Incluya sus intenciones de oración con su donación y sepa que nuestros frailes lo mantendrán a usted y a sus seres queridos en sus oraciones.
Con agradecimiento,
Padre John Elmer, OFM Conv.
“Los que esperan en Jehová renovarán sus fuerzas, volarán como alas de águila; correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán”. – Isaías 40:31

El hermano Tony Droll, OFM Conv. (derecha), comparte un momento de compasión con una mujer de Zambia afectada por la lepra. Con más de 40 años dedicados al servicio misionero en Zambia, el hermano Tony encarna el compromiso desinteresado con los necesitados. A diferencia de las carreras típicas, su devoción no tiene seguridad financiera. Apoye a los frailes franciscanos en su duradera misión de sanar y elevar a los más necesitados.
