La pastoral educativa franciscana tiene más de 70 años de experiencia en Costa Rica, formando a niños y jóvenes en Saint Francis College. Este trabajo incansable ha demostrado la importancia de equilibrar los ámbitos académico, emocional y espiritual para generar un efecto transformador y multiplicador en las familias y comunidades en las que los estudiantes de la Institución se han convertido en agentes de cambio positivo.
Varias generaciones de jóvenes costarricenses se han desarrollado en un ambiente de armonía inspirado en los valores franciscanos, convirtiéndose en personas integrales que buscan el bien común, así como una sociedad más justa y solidaria. Esto no es solo para unos pocos; la columna vertebral de la pastoral es el valor de la solidaridad. La educación no es un privilegio, y por ello Saint Francis College cuenta con un programa de becas que brinda a los jóvenes la oportunidad de desarrollar sus talentos, habilidades y liderazgo.
Latinoamérica es una región compleja con importantes brechas sociales, pero con un gran tesoro, su gente. Millones de talentos ocultos deben transformarse en instrumentos positivos de cambio, no solo en sus vidas sino también en sus familias, comunidades, países y regiones.
El siglo XXI plantea retos a los que el ser humano no ha querido enfrentarse antes, como el impacto ambiental de sus acciones. Es hora de repensar nuestra forma de vida y reconocer nuestra responsabilidad como seres humanos. Aquí es donde aumenta la importancia del mensaje de San Francisco de Asís y cómo debemos inculcar estos valores en los niños del mundo para generar impactos positivos, tanto en las personas como en la naturaleza; Costa Rica tiene las condiciones para promover esta visión y liderazgo. Debemos formar a estos nuevos agentes de cambio.
La pandemia demuestra la vulnerabilidad humana y la imperiosa necesidad de cambiar el estilo de vida para ser realmente respetuoso con el medio ambiente. Este desafío obliga a las nuevas generaciones a proponer soluciones creativas a problemas complejos, y el ministerio educativo apuesta por fortalecer sus capacidades para transformar el futuro.
Los ecosistemas se autorreplican, se autopropagan y se automantienen. Al ministrar a nuestros hijos, pueden aprender la importancia de cuidar nuestro hogar común y transmitirlo a otros a lo largo de sus vidas.
El Colegio San Francisco fue creado hace 70 años en la capital del país: San José. Ahora es el momento de aumentar nuestro alcance a más familias. Afortunadamente, la Orden tiene una propiedad en la segunda ciudad más poblada del país: Alajuela. Aquí es donde Saint Francis College ha establecido su nuevo campus.
Su ubicación estratégica le permite atender a las familias del centro de Alajuela, así como a las comunidades cercanas. Existe la necesidad de una mayor oferta académica en esta área, que ha experimentado un importante crecimiento industrial, comercial, urbano y residencial en los últimos años.
Con fe, compromiso y dedicación, este nuevo emprendimiento ha comenzado a habilitar un espacio de paz y espiritualidad en Alajuela. Los niños crecerán dentro de la filosofía franciscana y se fortalecerán los lazos de la comunidad de la Orden de los Frailes Menores Conventuales.