Fray Mario Luevano Serrano, OFM Conv., ha estado con los frailes franciscanos conventuales durante más de dos décadas y es originario de un pueblito en Nuevo México, Dexter, donde los frailes alguna vez ministraron. La primera experiencia de Mario con Dios fue a través de su familia. Es el segundo de 5, 3 hermanos y su hermano menor es su hermana. El sentido del llamado de Mario se plantó en su corazón cuando era estudiante de tercer grado, cuando experimentó la educación en un entorno bilingüe y recibió su Primera Comunión. Desde entonces, muchos encuentros y experiencias ministeriales han moldeado y formado a Mario.
Mario es parte de la primera generación de su familia mexicano-estadounidense en seguir una educación superior. Es el primero en tener un título de posgrado. Como sacerdote franciscano, actualmente es Ministro Universitario en El Paso, Texas y Director Vocacional de los frailes.
Antes de mudarse a El Paso, Fray Mario estuvo en Terre Haute, Indiana como Ministro Universitario a través de la Parroquia de la Universidad St. Joseph para la Universidad Estatal de Indiana, el Instituto de Tecnología Rose Hulman y el Colegio St. Mary of the Woods.
Hace unos años, asistió a OLLU para sus primeros dos años de estudios universitarios en educación bilingüe antes de mudarse a Washington, DC para completar su licenciatura en la Universidad Católica de América. Mario tiene una Maestría en Divinidad de la Escuela Oblata de Teología en San Antonio, TX.
Fray Mario fue Director del Ministerio Universitario y profesor adjunto en la Universidad Our Lady of the Lake antes de que los franciscanos le pidieran que iniciara y desarrollara el ministerio universitario en Terre Haute. Mario trae una riqueza de experiencia ministerial. Mario ha realizado experiencia de campo trabajando con RICA (Preparación Sacramental), los Retiros ACTS, los retiros ACTS HOPE, el Día Mundial de la Juventud y el ministerio para y con niños con necesidades especiales y enfermos terminales (hospicio y Fundación SIDA) y el ministerio de prisiones. Mario ha tenido el privilegio de tener experiencias misioneras en México, Honduras, Costa Rica, El Salvador, Zambia y Kenia.
Mario cree en el servicio, no solo dando voz a los que no tienen voz, sino también construyendo estructuras de empoderamiento y un proceso donde todas las personas puedan reclamar su voz. “Todos estamos llamados a profundizar para ver la divinidad en todas las personas y experiencias”, responderá Mario cuando se involucre en grupos locales de convocatoria religiosa. Mario está muy en sintonía con la forma en que Dios obra dentro ya través de las personas para lograr la transformación del mundo.