Fray Randy Kin, guiando a los devotos en una serena procesión del rosario en Our Lady of Consolation, Carey, Ohio. Un camino de fe, una oración a la vez.

Invitación al encuentro: una perspectiva franciscana sobre el ministerio de peregrinación
Preguntas y respuestas con el Ministro de Hospitalidad de Nuestra Señora de la Consolación, fray Randy Kin, OFM Conv.

¿Por qué es importante peregrinar?
Es bueno encontrar tu fe de una manera nueva. Nos volvemos complacientes en casa, pero cuando estás en peregrinación, puedes conectarte con Dios en un nuevo entorno. Al llegar a un lugar pacífico, como Carey o los lugares asociados con San Francisco, puedes tranquilizarte y orar de una manera más profunda. Como peregrino tiene un efecto especial porque te estás dando ese tiempo.

¿Qué tipo de personas encuentras en el ministerio de peregrinación?
Nos encontramos con personas que están sufriendo, aquellas que necesitan que alguien escuche sus historias. Todos quieren ser escuchados, quieren escuchar su nombre. Especialmente en Carey, quieren saber que un fraile o alguien está ahí para escucharlos. La gente regresa aquí y dice: “Realmente alguien me escuchó, oró conmigo o escuchó mi confesión. Significa mucho que alguien me toque con la reliquia de la Cruz o que un fraile me unja”. Tomarse el tiempo para compartir verdaderamente la compasión cuando es tan fácil ignorarnos unos a otros o decir que ese no es mi problema, significa mucho.

¿Qué te ha enseñado el ministerio de peregrinación sobre el carisma franciscano de encuentro?
Como franciscano, esto tiene que hacernos pensar en el encuentro de Francisco con el leproso. Ese fue un punto de inflexión en su vida. Vio el rostro de Cristo en el leproso; vio a alguien como un hijo de Dios. Es muy importante tomarse un tiempo para otra persona, escuchar su historia, darle un abrazo o una bendición. Significa verlos y tratarlos como hijos de Dios.

¿Qué has aprendido al encontrarte con otros en su viaje espiritual?
Definitivamente me ha ayudado a poner mi vida en perspectiva. Cuando te encuentras con alguien que está pasando por quimioterapia, dificultades en su familia, o que ha tenido un derrame cerebral, un accidente horrible, la muerte de un ser querido, entonces comienzas a reevaluar lo que consideras problemas en tu vida. Te enseña empatía y a ser más humilde y comprensivo. Puedes sentir por ellos de una manera más profunda. Me recuerda que debo tratar a las personas con amor, respeto y amabilidad, porque las pequeñas cosas no importan. Nunca se sabe por lo que están pasando las personas que llegan en el autobús de peregrinos.

¿Qué espera que encuentren los peregrinos cuando llegan a un santuario franciscano?
Espero que encuentren la hospitalidad, la amabilidad y la bondad de los frailes. Espero que sepan que estamos allí para ayudarlos en su viaje. Mucha gente vendrá y dirá que los frailes fueron muy acogedores y comprensivos. Con suerte, podrán transmitir su experiencia a sus hijos. Espero que también aprendan algo sobre los franciscanos y nuestra forma de vida.