Fray Martin Day, OFM Conv., fue investido novicio en 1982 en Mishawaka, Indiana. Martin creció como el quintoel Es uno de los nueve hijos de Murl y Henrietta Day, y aún disfruta de la bendición de provenir de una familia numerosa. El primer indicio de la vocación sacerdotal de Martin llegó en la primaria. Sin embargo, su primera reacción fue decir: "¡Ni hablar!". Le desanimó que su párroco viviera solo, algo que Martin jamás se imaginaría haciendo. La conciencia de su vocación permaneció latente hasta la universidad, donde Martin cursó una licenciatura en Administración de Empresas en la Universidad de Indiana.
Concluyendo que su destino era algo más que una carrera en banca o finanzas, Martin se abrió a la voluntad de Dios con la ayuda de un director espiritual y un grupo de oración carismático que se reunía en la parroquia de su universidad. Una tarde, al salir caminando hacia la escuela, sintió la sensación de que olvidaba algo y regresó a casa para ver qué podía ser. Allí recibió el mensaje inequívoco. “Martín, te quiero para el sacerdocio”.” A pesar de la claridad de la experiencia, Martin seguía reticente. Esta vez, lo único que se le ocurrió fue: “Bueno, quizá”.”
Posteriormente, visitó la comunidad fraile de San Luis y, tras graduarse, Martin se unió a los frailes como postulante en la casa de formación de Washington, D. C., donde asistió a la Universidad Católica. Al finalizar su maestría en Religión y Educación Religiosa, su comunidad lo invitó a estudiar teología en la Universidad de Friburgo, Suiza. Tras cinco años de estudio allí, Martin regresó a su provincia como teólogo colegiado. Una breve y catastrófica experiencia enseñando 9el grado de religión fue seguido por un año de Educación Pastoral Clínica, un gran complemento a la teología académica que había aprendido en la universidad.
Martin dedicó diez años al ministerio parroquial antes de ser asignado al equipo de formación en Washington, D. C. y elegido también tesorero de la provincia. Tras tres mandatos (13 años) en ambos cargos, Martin solicitó regresar al ministerio parroquial y pasó los siguientes ocho años como párroco de la parroquia de San Benito en Terre Haute, Indiana. Durante su estancia en Terre Haute, Martin también fue decano del decanato de Terre Haute durante cinco años.
El sentido de vocación de Martín se ha fortalecido gracias a los sí que ha dado al llamado de Dios y a las bendiciones inesperadas que ha recibido al hacerlo. El camino a seguir rara vez ha sido recto, pero Dios, en su bondad, siempre parece encontrar la salida. Reflexionar sobre ese misterio le ha llevado a un profundo asombro ante lo que Dios puede hacer si le damos una oportunidad.
En 2022, el Padre Martín volvió a decir "sí" a Dios, llamándolo a través de la voz de sus hermanos para servir como Ministro Provincial. A pesar de las cargas administrativas que conlleva ese cargo, Martín ha disfrutado de las oportunidades que le ofrece para estar en movimiento, visitando a los frailes en sus ministerios y representándolos a nivel de la orden.
En 2025, asistió al Capítulo General de la orden e incluso presentó con éxito una moción para actualizar algunas de sus prácticas financieras. Durante el Capítulo General, Martín también participó en una audiencia con el papa León XIV y tuvo la oportunidad de saludarlo personalmente. Sin duda, un momento culminante de su vida franciscana.





